Un recurso en el tratamiento de muchas lesiones en traumatología y cirugía ortopédica es la inyección de factores de crecimiento plaquetarios, también llamado plasma rico en plaquetas o plasma rico en factores de crecimiento. Su uso en traumatología general está cada vez más extendido. En traumatología deportiva se lleva usando bastante tiempo como herramienta para acelerar la curación de determinadas lesiones musculares y tendinosas tanto agudas como subagudas.

Estos factores de crecimiento tienen varias ventajas clarísimas: no tienen efectos secundarios en el paciente (son de su propia sangre), no requieren cirugía puesto que se infiltran (pinchan) directamente y el paciente puede seguir con su tratamiento rehabilitador sin perjuicio. Su único inconveniente es el precio, porque las compañías aseguradoras no cubren este tipo de tratamientos y el paciente los tiene que pagar de su bolsillo. Pero no son tratamientos tan costosos.

Unos cuantos años atrás muchos traumatólogos no nos animamos a usarlos por falta de evidencia científica de sus beneficios. Pero cada vez hay más estudios que avalan sus beneficios.

Yo personalmente los he usado con buenos resultados clínicos en tendinitis aquílea, tendinitis rotuliana y trocanteritis. Se están usando también en fascitis plantar. Hay estudios recientes muy bien realizados que muestran su eficacia en estas lesiones, además de en epicondilitis y lesiones musculares. Pero lo que me resulta más prometedor son los estudios que han aparecido en los últimos años que muestran resultados esperanzadores en estadíos iniciales de artrosis de rodilla.

La técnica de preparación es fundamental, pues la precisión y la temperatura de manejo son claves.

Aquí os presento una herramienta más en el tratamiento de muchas lesiones habituales. Por supuesto hay que evaluar cada caso de forma concienzuda con el paciente para valorar las posibilidades reales de éxito.